La transformación digital es un proceso que muchas organizaciones han ido implementando en las últimas décadas y que ha sido acelerado gracias a la pandemia por la COVID-19. A partir de ello se han generado estrategias digitales para que las organizaciones ofrezcan a sus usuarios mejores experiencias.
¿Pero qué deben de tener en cuenta las empresas para llevar a cabo esta transformación digital?¿Qué abarca y cuáles son sus fundamentos? Aquí te contamos los cuatro ejes de una exitosa transformación digital.
1. Las personas
El principal activo de una empresa u organización son las personas, por lo que generar una mentalidad digital, colaborativa y de liderazgo, tanto en los trabajadores de alto y menor rango, debe ser fundamental. Potenciar estas capacidades tiene que ver mucho con la propia cultura de la empresa, la cual influirá en la generación de nuevos comportamientos asociados al manejo de herramientas digitales. Lo que contribuiría a generar un valor agregado.
2. Los procesos
En un mercado de cambios vertiginosos es necesario que las empresas ofrezcan respuestas rápidas a las demandas de sus clientes. Por ello, se debe evaluar y diagnosticar los procesos con los cuales se está trabajando para luego reestructurarlos para que sean ágiles. Sin embargo, agilizar procesos no solo es digitalizarlos, sino también reinventarlos y adaptarlos a las necesidades iniciales de nuestros clientes.
3. El modelo de negocio
Vivir en una era digital hace que la relación cliente-empresa se transforme radicalmente y se ponga al cliente en el centro de cualquier modelo de negocio moderno. Muchas empresas tienen una línea de productos o servicios que pueden verse afectados por la irrupción digital, por lo que deben reevaluarse o reinventarse a través de la investigación y él desarrollo de nuevos modelos de negocios. La innovación es imprescindible.
4. La tecnología
Este es el último eje y sobre él recaen los cambios que podamos implementar en nuestra organización, para ello debe estar alineada a los objetivos y el modelo de negocio de la organización. Es importante evaluar las tecnologías que ya tenemos y estar atento a las nuevas tecnologías que puedan aparecer. La finalidad debe ser potenciar los cambios que estamos dispuestos a implementar.