La transformación digital es un proceso que viene consolidándose, pero que se ha acelerado en los últimos años debido a la explosión tecnológica y a la constante innovación en el campo de la informática. En la actualidad se sostiene que aquellas empresas que no se adapten con soltura a la nueva era digital están destinadas al fracaso.
Y razón no falta. Muchas empresas no se atreven a dar el salto por miedo a lo que esta transformación pueda traer consigo. Por lo que generar el mindset adecuado es una ardua tarea que empieza por desmentir muchos mitos alrededor de la transformación digital.
Estos son tres de los mitos más frecuentes que impiden a las organizaciones tomar la decisión de iniciar el cambio. Aquí las desmentimos y te invitamos a explorar más este proceso que toda empresa moderna debe asumir para ser altamente competitiva.
1. La transformación digital es solo adquirir tecnología
Falso. La transformación digital no solo es introducir tecnología en un espacio o digitalizar algún proceso, es un cambio transversal que integra la tecnología a nivel general, cambiando la manera en la que una organización opera y brinda valor a sus clientes. Esta transformación pasa por generar estrategias que impacten en las personas (talento humano), los procesos y hasta en el modelo de negocio, aprovechando la tecnología digital.
2. El responsable tecnológico es el departamento de TI
Falso. A pesar de que gestionar los recursos tecnológicos recae sobre los departamentos de tecnología, no debe confundirse un proceso que atraviesa toda la organización de manera holística con solo un encargo destinado a un área. La transformación digital opera en replantear la organización a través de una estrategia digital que tiene como punto central al cliente final.
3. Solo está destinado a empresas grandes
Falso. La transformación digital no es un proceso reservado a empresas con grandes recursos económicos y tecnológicos. Tampoco es un gasto en sí mismo. Se tiene que entenderla como una inversión que pueda beneficiar en la optimización de procesos y el aumento de eficiencia. Muchas PYMES han dado el salto con resultados inmediatos, por lo que iniciar este proceso es una decisión que impulsa el desarrollo de la empresa.